El intendente Miguel Lunghi visitó la chacra “El Arraigo”, el espacio donado a la comuna por el vecino Pedro Etchevarne, en el que se está desarrollando un centro agroecológico con propuestas educativas y productivas.

La chacra, que es coordinada por la Dirección de Asuntos Agropecuarios de la Secretaría de Desarrollo Productivo y Relaciones Internacionales, tiene 21 hectáreas y se encuentra ubicada a cinco kilómetros del paraje El Gallo.

En los últimos meses de 2019 el Municipio creó la coordinación de Agroecología “El Arraigo”, con la intención de apoyar al sector, que cuenta con actores de marcada trayectoria en esta forma de producir y con una creciente adopción de sus principios en la sociedad (diversidad, sinergia, eficiencia, resiliencia, reciclaje, creación conjunta, intercambio de conocimientos, valores humanos/sociales, economía circular, local y solidaria y gobernanza responsable).

El trabajo que se plantea desde esa coordinación se basa en tres ejes principales, que son la producción de alimentos sanos y en cantidades suficientes para el autoabastecimiento local, la promoción del trabajo que vienen realizando algunos productores y la educación y capacitación sobre las diversas prácticas productivas existentes.

Con el desarrollo de diferentes acciones dentro de estos tres ejes principales se trata de lograr una producción local y sostenible de alimentos agroecológicos, enmarcada en la educación, capacitación y acompañamiento de las personas interesadas, fomentando el emprendedurismo, el cooperativismo y la industrialización local.

En la recorrida Lunghi estuvo  acompañado por el Jefe de Gabinete, Oscar Teruggi, el Director de Asuntos Agropecuarios, Ignacio  Diribarne, el responsable de la Coordinación de Agroecología «El Arraigo», Ignacio Iglesias, y Pedro Etchevarne.

Iglesias explicó que “se está trabajando en el autoabastecimiento frutihortícola de Tandil. Hoy en día Tandil importa el 90 o 95 por ciento de su fruta y verdura y posee solamente unas 30 hectáreas de huerta”.

“Actualmente en el predio se hicieron 3 hectáreas de zapallos con un programa de voluntariado, gente de la comunidad que se acercó a dar una mano.»

«También se instalaron 50 colmenas en un programa Proapi del INTA, para el sendero tecnológico apícola en abejas y se sembraron 2 cultivos no convencionales; que lo hizo Épicos en un convenio con el Municipio, y que permite que la comuna se quede con el cuarenta por ciento de lo producido. Ahí se sembró un tef, que es una gramiña sudafricana que ingresó al país en 2017 y tiene mucho aporte de nutrientes y amaranto que por la seca fue malogrado, por lo que se hizo una resiembra de mijo”, añadió.

Finalmente precisó que “es un proceso que lleva tiempo, sabemos que hay mucho desafío en este tipo de producción y estamos interesados en seguir aprendiendo”.