Día Nacional de Lucha contra la enfermedad

Cómo prevenir el Síndrome Urémico Hemolítico

La Ley 26926 estableció el 19 de agosto como el Día Nacional de Lucha contra el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH).

 

La jornada apunta a generar conciencia sobre esta enfermedad transmitida por alimentos (ETA) y las formas de prevenirla.

En el marco de su campaña “No comprometas tu salud”, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria informa sus características y brinda una serie de recomendaciones para prevenirla.

El SUH es una enfermedad transmitida por los alimentos causada por una cepa de la bacteria Escherichia coli que suele estar presente en la materia fecal de animales y personas, y que afecta el sistema renal y urinario de los humanos.

Esta enfermedad puede presentarse a través de los siguientes síntomas en las personas: fiebre, vómitos y diarrea, sangre en las heces, irritabilidad, debilidad y letargo, falta de producción de orina, palidez, hematomas, hemorragias subcutáneas en forma de pequeños puntos rojos (petequias) y coloración amarillenta de la piel (ictericia).

Ante la presencia de alguno de estos síntomas en menores de 5 años –pueden estar acompañados de fiebre– se recomienda llevarlos inmediatamente a la consulta médica.

Una vez diagnosticado el SUH, un especialista propiciará lo que se denomina “tratamiento de soporte” a fin de contrarrestar los síntomas, en función de la edad, del nivel de gravedad y de la

tolerancia a los medicamentos de cada paciente.

Sin bien el Senasa minimiza los riesgos de transmisión de la bacteria a los alimentos a partir de los controles permanentes en faena, es fundamental que los consumidores adopten adicionalmente una serie de cuidados al comprar, trasladar, almacenar, cocinar y consumir alimentos, como son:

• Cocinar muy bien las carnes, en especial la carne picada y los productos elaborados con ella (no deben quedar partes rosadas o rojas en su interior).

• Cocinar la carne de cerdo hasta que pierda el color rosado.

• No usar la misma tabla y cuchillo para cortar la carne cruda y las verduras que no se cocinarán, así evitará la “contaminación cruzada”.

• Lavarse las manos antes y después de comer, tocar animales, manipular alimentos e ir al baño.

• Mantener la cadena de frío de los alimentos.

• Consumir leche pasteurizada

• Lavar bien las verduras, especialmente las que tienen hojas.